YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA

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21/12/11

FELIZ NAVIDAD

DESDE EL COLEGIO "LA CAÑADA" QUIERO FELICITAR LAS FIESTAS NAVIDEÑAS A TODAS LAS PERSONAS DE BUENA VOLUNTAD QUE EN ESTOS DÍAS CELEBREN CON ALEGRÍA EL NACIMIENTO DE NUESTRO SALVADOR, DE DIOS, QUE SE REVELA CONO EL MESÍAS RECIÉN NACIDO, QUE SALE A NUESTRO ENCUENTRO Y SE HACE MÁS CERCANO DE LO QUE IMAGINAMOS. DÍAS PARA QUE LA FAMILIA UNIDA DISFRUTE DEL CALOR DEL AMOR QUE NOS TRAE EL NIÑO JESÚS. FELIZ NAVIDAD.

La Ciudad de Belén en la actualidad

Os pongo unas fotos de mi reciente viaje a Tierra Santa para que os hagais una idea de cómo es la tierra donde Dios entró en nuestra Historia.


Así es la ciudad de Belén actualmente.



Esta es la plaza donde está la Basílica de la Natividad.


Esta es la Basílica de la Natividad, en cuyo interior se encuentra la gruta del nacimiento, donde la tradición cristiana sitúa el Nacimiento de Jesús.


La entrada a la Basílica de la Natividad es así de pequeña para evitar que los bárbaros invasores entraran montados a caballo.


Lugar del Nacimiento de Jesús, según la tradición cristiana.


Belén de Judá, año 2011.


Mucha gente no sabe que para ir a Belén es necesario cruzar este "muro de la vergüenza" que separa Israel de Palestina, triste testigo de la intolerancia humana.

19/12/11

¿QUÉ ES LA NAVIDAD?




¿Qué es la Navidad? ¿Es celebrar el cumpleaños de Jesús? ¿Son las fiestas del Invierno? ¿Tiene sentido celebrar hoy una fiesta tan antigua? ¿Qué es lo importante de estos días? Las dudas son muchas y a veces no sabemos qué responder.

Los romanos celebraban el 25 de diciembre el día del nacimiento del sol y los cristianos a partir del año 313 respetaron la fiesta, pero cambiaron el sentido, pasaron a celebrar el nacimiento de Jesucristo, nuestra luz, nuestro sol, luz que ilumina toda nuestra vida.

San Francisco de Asís inauguró la hermosa tradición de recrear el portal de Belén, con las figuras de San José, María, el niño y un sinfín de pastores, ángeles, Reyes, pajes y una buena cantidad de oficios casi olvidados.

En el norte de Europa de adornan árboles, abetos, con los frutos del invierno y con luces de colores, simbolizando el árbol que nos trajo la vida eterna: la Cruz de Jesús.

A los sabios astrónomos llegados de los confines del mundo con sus mejores regalos para el Rey recién nacido les hemos llamado Melchor, Gaspar y Baltasar y aún no nos explicamos que sigan apareciendo año tras año por nuestras casas. Por no hablar de san Nicolás de Bari, el obispo que regalaba a los niños más pobres juguetes en Nochebuena, convertido en Papá Noel.

Todo esto tiene un origen, una raíz que es la que sostiene este infinito número de tradiciones navideñas: Dios se revela. Dios quiere que le conozcamos, sale a nuestro encuentro, quiere que sepamos cómo es. Dios es Amor, esta es la clave de todo.

La Navidad es el misterio de Dios convertido en un niño recién nacido, en una persona más, como cualquier otro, que llora, que pasa frío y necesita el calor de una madre. El Mesías largamente esperado resulta ser un insignificante bebé envuelto en pobres pañales y acostado en un pesebre. No ha nacido en un palacio rodeado de riquezas y un poderoso ejército, como era de esperar. Nuestro Dios ha entrado en nuestra Historia, es el Señor de la Historia. No ha irrumpido en la Historia, sino que ha pasado casi desapercibido en un diminuto pueblo palestino.

Cada año cuando realizamos los preparativos navideños solemos olvidar lo realmente importante de la Navidad, que Dios ha entrado en la Historia y ha habitado entre nosotros, ha recorrido los caminos, pasado hambre y sed, ha sufrido y nos ha comprendido porque ha estado a nuestro lado.

Desde la Antigüedad el ser humano ha buscado a Dios, pero ha sido Él quien ha salido a nuestro encuentro, se ha encarnado: eso es la Navidad.

Cuando decimos a alguien "Feliz Navidad", le estamos deseando que se convierta en Jesús para alguien necesitado, que muestre su amor como el mismo Dios lo demostró haciéndose uno de nosotros. Es Navidad cuando ayudamos a un necesitado, cuando salimos al encuentro del que nos necesita, como Dios hizo en nuestra Historia. Todos los días del año deberíamos decir "Feliz Navidad", Jesús nace, Jesús está presente, está vivo en cada buena acción, en cada acto de amistad generosa.

Si somos capaces de comprender la importancia de la Navidad, entonces todas las tradiciones navideñas cobran su justo sentido: los regalos, las luces, adornos, turrones, son reflejo de la gran alegría que sentimos al encontarnos con Dios en Navidad.

FELIZ NAVIDAD.

30/11/11

LEE DESPACIO ESTE PRECIOSO CUENTO NAVIDEÑO

EL CUARTO REY MAGO

Pocas personas saben que fueron cuatro los Reyes Magos. Después de haber visto la estrella en el oriente, partieron juntos llevando cada uno sus regalos de oro, incienso y mirra. El cuarto llevaba vino y aceite en gran cantidad, cargado todo en los lomos de sus burritos.

Después de varios días de camino se internaron en el desierto. Una noche los sorprendió una tormenta. Todos se bajaron de sus cabalgaduras, y tapándose con sus grandes mantos, trataron de soportar el temporal refugiados detrás de los camellos arrodillados sobre la arena. El cuarto Rey, que no tenía camellos, sino sólo burros buscó amparo junto a la choza de un pastor metiendo sus animalitos en el corral. Por la mañana aclaró el tiempo y todos se prepararon para recomenzar la marcha. Pero la tormenta había desparramado todas las ovejitas del pobre pastor, junto a cuya choza se había refugiado el cuarto Rey. Y se trataba de un pobre pastor que no tenía ni cabalgadura, ni fuerzas para reunir su majada dispersa.

Nuestro cuarto Rey se encontró frente a un dilema. Si ayudaba al buen hombre a recoger sus ovejas, se retrasaría de la caravana y no podría ya seguir con sus Camaradas. Él no conocía el camino, y la estrella no daba tiempo que perder. Pero por otro lado su buen corazón le decía que no podía dejar así a aquel anciano pastor. ¿Con qué cara se presentaría ante el Rey Mesías si no ayudaba a uno de sus hermanos?

Finalmente se decidió por quedarse y gastó casi una semana en volver a reunir todo el rebaño disperso. Cuando finalmente lo logró se dio cuenta de que sus compañeros ya estaban lejos, y que además había tenido que consumir parte de su aceite y de su vino compartiéndolo con el viejo. Pero no se puso triste. Se despidió y poniéndose nuevamente en camino aceleró el tranco de sus burritos para acortar la distancia. Después de mucho vagar sin rumbo, llegó finalmente a un lugar donde vivía una madre con muchos niños pequeños y que tenía a su esposo muy enfermo. Era el tiempo de la cosecha. Había que recoger la cebada lo antes posible, porque de lo contrario los pájaros o el viento terminarían por llevarse todos los granos, ya bien maduros.

Otra vez se encontró frente a una decisión. Si se quedaba a ayudar a aquellos pobres campesinos, sería tanto el tiempo perdido que ya tenía que hacerse a la idea de no encontrarse más con su caravana. Pero tampoco podía dejar en esa situación a aquella pobre madre con tantos niños que necesitaba de aquella cosecha para tener pan el resto del año. No tenía corazón para presentarse ante el Rey Mesías si no hacía lo posible por ayudar a sus hermanos. De esta manera se le fueron varias semanas hasta que logró poner todo el grano a salvo. Y otra vez tuvo que abrir sus alforjas para compartir su vino y su aceite.

Mientras tanto la estrella ya se le había perdido. Le quedaba sólo el recuerdo de la dirección, y las huellas medio borrosas de sus compañeros. Siguiéndolas rehizo la marcha, y tuvo que detenerse muchas otras veces para auxiliar a nuevos hermanos necesitados. Así se le fueron casi dos años hasta que finalmente llegó a Belén. Pero el recibimiento que encontró fue muy diferente del que esperaba. Un enorme llanto se elevaba del pueblito. Las madres salían a la calle llorando, con sus pequeños entre los brazos. Acababan de ser asesinados por orden de otro rey. El pobre hombre no entendía nada. Cuando preguntaba por el Rey Mesías, todos lo miraban con angustia y le pedían que se callara. Finalmente alguien le dijo que aquella misma noche lo habían visto huir hacia Egipto.

Quiso emprender inmediatamente su seguimiento, pero no pudo. Aquel pueblito de Belén era una desolación. Había que consolar a todas aquellas madres. Había que enterrar a sus pequeños, curar a sus heridos, vestir a los desnudos. Y se detuvo allí por mucho tiempo gastando su aceite y su vino. Hasta tuvo que regalar alguno de sus burritos, porque la carga ya era mucho menor, y porque aquellas pobres gentes los necesitaban más que él. Cuando finalmente se puso en camino hacia Egipto, había pasado mucho tiempo y había gastado mucho de su tesoro. Pero se dijo que seguramente el Rey Mesías sería comprensivo con él, porque lo había hecho por sus hermanos.

En el camino hacia el país de las pirámides tuvo que detener muchas otras veces su marcha. Siempre se encontraba con un necesitado de su tiempo, de su vino o de su aceite. Había que echar una mano, o socorrer una necesidad. Aunque tenía temor de volver a llegar tarde, no podía con su buen corazón. Se consolaba diciéndose que con seguridad el Rey Mesías sería comprensivo con él, ya que su retraso se debía al haberse detenido para auxiliar a sus hermanos.

Cuando llegó a Egipto se encontró nuevamente con que Jesús ya no estaba allí. Había regresado a Nazaret, porque en sueños José había recibido la noticia de que estaba muerto quien buscaba matar al Niño. Este nuevo desencuentro le causó mucha pena a nuestro Rey Mago, pero no lo desanimó. Se había puesto en camino para encontrarse con el Mesías, y estaba dispuesto a continuar con su búsqueda a pesar de sus fracasos. Ya le quedaban menos burros, y menos tesoros. Y éstos los fue gastando en el largo camino que tuvo que recorrer, porque siempre las necesidades de los demás lo retenían por largo tiempo en su marcha. Así pasaron otros treinta años, siguiendo siempre las huellas del que nunca había visto pero que le había hecho gastar su vida en buscarlo.

Finalmente se enteró de que había subido a Jerusalén y que allí tendría que morir. Esta vez estaba decidido a encontrarlo fuera como fuese. Por eso, ensilló el último burro que le quedaba, llevándose la última carguita de vino y aceite, con las dos monedas de plata que era cuanto aún tenía de todos sus tesoros iniciales. Partió de Jericó subiendo también él hacia Jerusalén. Para estar seguro del camino, se lo había preguntado a un sacerdote y a un levita que, más rápidos que él, se le adelantaron en su viaje. Se le hizo de noche. Y en medio de la noche, sintió unos quejidos a la vera del camino. Pensó en seguir también él de largo como lo habían hecho los otros dos. Pero su buen corazón no se lo dejó. Detuvo su burro, se bajó y descubrió que se trataba de un hombre herido y golpeado. Sin pensarlo dos veces sacó el último resto de vino para limpiar las heridas. Con el aceite que le quedaba untó las lastimaduras y las vendó con su propia ropa hecha jirones. Lo cargó en su animalito y, desviando su rumbo, lo llevó hasta una posada. Allí gastó la noche en cuidarlo. A la mañana, sacó las dos últimas monedas y se las dio al dueño del albergue diciéndole que pagara los gastos del hombre herido. Allí le dejaba también su burrito por lo que fuera necesario. Lo que se gastara de más él lo pagaría al regresar.

Y siguió a pie, solo, viejo y cansado. Cuando llegó a Jerusalén ya casi no le quedaban más fuerzas. Era el mediodía de un viernes antes de la Gran Fiesta de Pascua. La gente estaba excitada. Todos hablaban de lo que acababa de suceder. Algunos regresaban del monte Gólgota y comentaban que allá estaba agonizando clavado en una cruz. Nuestro Rey Mago gastando sus últimas fuerzas se dirigió hacia allá casi arrastrándose, como si el también llevara sobre sus hombros una pesada cruz hecha de años de cansancio y de caminos.

Y llegó. Dirigió su mirada hacia el agonizante, y en tono de súplica le dijo:
- Perdóname. Llegué demasiado tarde.

Pero desde la cruz se escuchó una voz que le decía:
- Hoy estarás conmigo en el paraíso.

La corona del Adviento


La corona del Adviento se realiza con ramas, hojas secas, piñas, castañas,... Es decir, con los frutos del otoño. Después se colocan cuatro velas, una por semana, y se van encendiendo en orden. Anímate y por una corona de Adviento en casa.

ESTAMOS EN ADVIENTO

Significado del Adviento

La palabra latina "adventus" significa “venida”. En el lenguaje cristiano se refiere a la venida de Jesucristo. La liturgia de la Iglesia da el nombre de Adviento a las cuatro semanas que preceden a la Navidad, como una oportunidad para prepararnos en la esperanza para la llegada del Señor.

El color litúrgico de este tiempo es el morado, que significa penitencia.

El tiempo de Adviento es un período privilegiado para los cristianos ya que nos invita a recordar el pasado, nos impulsa a vivir el presente y a preparar el futuro.

Esta es su triple finalidad:

- Recordar el pasado: Celebrar y contemplar el nacimiento de Jesús en Belén. El Señor ya vino y nació en Belén. Esta fue su venida en la carne, lleno de humildad y pobreza. Vino como uno de nosotros, hombre entre los hombres. Esta fue su primera venida.

- Vivir el presente: Se trata de vivir en el presente de nuestra vida diaria la "presencia de Jesucristo" en nosotros y, por nosotros, en el mundo. Vivir siempre vigilantes, caminando por los caminos del Señor, en la justicia y en el amor.

- Preparar el futuro: Se trata de prepararnos para la Parusía o segunda venida de Jesucristo en la "majestad de su gloria". Entonces vendrá como Señor y como Juez de todas las naciones. Esperamos su venida gloriosa que nos traerá la salvación y la vida eterna.

En el Evangelio, varias veces nos habla Jesucristo de la Parusía y nos dice que nadie sabe el día ni la hora en la que sucederá. Por esta razón, la Iglesia nos invita en el Adviento a prepararnos para este momento a través de la revisión y la proyección:

Revisión: Aprovechando este tiempo para pensar en cómo de buenos hemos sido hasta ahora y lo que vamos a hacer para ser mejores que. Es importante saber hacer un alto en la vida para reflexionar acerca de nuestra vida espiritual y nuestra relación con Dios y con el prójimo. Todos los días podemos y debemos ser mejores.

Proyección: En Adviento debemos hacer un plan para que no sólo seamos buenos en Adviento, sino siempre. Analizar qué es lo que más trabajo nos cuesta y hacer propósitos para evitar caer de nuevo en lo mismo.



Algo que no debes olvidar

El adviento comprende las cuatro semanas antes de la Navidad.
El adviento es tiempo de preparación, esperanza y arrepentimiento de nuestros errores para la llegada del Señor.
En el adviento nos preparamos para la navidad y la segunda venida de Cristo al mundo, cuando volverá como Rey de todo el Universo.
Es un tiempo en el que podemos revisar cómo ha sido nuestra vida espiritual, nuestra vida en relación con Dios y convertirnos de nuevo (cambiar de vida).
Es un tiempo en el que podemos hacer un plan de vida para mejorar como personas.

Cuida tu fe

Esta es una época del año en la que vamos a estar “bombardeados” por la publicidad para comprar todo tipo de cosas. Todo esto puede llegar a hacer que nos olvidemos del verdadero sentido del Adviento. Esforcémonos por vivir este tiempo litúrgico con profundidad, con el sentido cristiano.
De esta forma viviremos la Navidad del Señor ocupados del Señor de la Navidad.

9/11/11

NUNCA DEJES DE HABLAR CON DIOS

Cuando crees que tu vida se ha detenido y el tiempo pasa, Dios espera contigo.

Cuando estás solo y tus amigos están muy ocupados, Dios está a tu lado.

Cuando has tratado todo y no sabes hacia donde ir, Dios te mostrará el camino.

Cuando nada tiene sentido y estás frustrado sin saber hacia dónde ir, Dios tiene la respuesta.

Si de repente tu mirada al mundo exterior se hace más brillante y encuentras senderos de luz, Dios te ha susurrado en el oído.

Cuando las cosas van bien, y tienes mucho que agradecer, Dios te ha bendecido.

No importa si te sientes bien o mal. Dios siempre está contigo y te acompaña en las buenas y en las malas.

Nunca dejes de hablar con Dios y contarle tus problemas, pues muchas personas buscan a alguien con quien hablar y desahogarse, sin embargo no hablan con el único que siempre va a escuchar con misericordia y paciencia, sin sacar a relucir tus errores.

Busca a Dios de corazón y cuéntale tus problemas, pues Él siempre te acompaña y te cuida… lo creas o no… te guste o no… Él nunca te abandona…porque te ama.

24/10/11

SEGUIDORES

Desde hace más de 2000 años hay personas que afirman experimentar en sus propias vidas la presencia viva de Jesucristo. Son "testigos de la resurrección" de Jesús. Son sus seguidores.
FOLLOWERS OF JESUS

El término "followers" o seguidores" ha cobrado nueva relevancia gracias a las Redes Sociales, en particular a Twitter. Utilizando esta clave, Igniter Media, creadores ya de un vídeo sobre la Navidad y las Redes Sociales, nos vuelven a sorprender con un vídeo acerca de Jesús, esta vez más centrado en el misterio pascual. En el vídeo se suceden tuits de algunos de los personajes de los evangelios, y se ve la evolución de los "followers" dependiendo del momento de la vida de Jesús.

Un hecho es constatable: hoy, en la época de la Web 2.0 y las Redes Sociales, sigue habiendo muchos-como los primeros "followers"- que siguen teniendo el valor de decir "Te seguiré".

 

Follow from Igniter Media on Vimeo.

18/10/11

Escucha atentamente la letra, te va a gustar.

Para saber de qué va esto de la Religión en la escuela.

SALUDO A LOS PADRES

 

Hola padres y madres de alumnos de Religión:

Soy el profesor de Religión de vuestras hijas e hijos. Quiero compartir con ellos y con vosotros el próximo curso. Las razones ya las conocéis, pero os recuerdo "para qué sirve que estudien Religión".

1ª.- Es un derecho, no un privilegio: A base de tanta polémica sobre la clase de Religión, algunos padres católicos pueden estar arrastrando una especie de complejo, como si les hubiesen llegado a hacer creer que la presencia de la clase de Religión en la escuela es una reminiscencia de tiempos pasados, en esta sociedad democrática. Muy al contrario: se trata de un derecho constitucional, amparado en el artículo 27.3 de la Constitución. Los padres tienen derecho a marcar la orientación moral y religiosa de la formación de sus hijos, y las autoridades tienen el deber de poner los medios para que esto se lleve a cabo. Por si cupiese alguna duda, bastaría comprobar cómo la asignatura de Religión tiene, en el momento presente, un tratamiento bastante más relevante en la mayoría de los países europeos que en España.

2ª.- La clase de Religión no es lo mismo que la catequesis: Son dos cosas distintas, y no cabe argumentar que la opción por una haga innecesaria la otra. La enseñanza religiosa en la escuela se circunscribe a un ámbito cultural, mientras que en la catequesis se procura introducirnos en el seguimiento personal de Jesucristo. Aun a riesgo de simplificar la cuestión, podríamos decir que la clase de Religión y la catequesis se diferencian y se asemejan, de forma similar a como lo hacen el “conocer” y el “amar”.

3ª.- Comprender la cultura que hemos heredado: Un joven español no podrá entender la pintura, la música, la escultura, la arquitectura, la filosofía, la historia, la política, el folclore, las tradiciones… si no conoce en profundidad los fundamentos de la Religión Católica. Y lo mismo cabría decir, en un nivel más genérico, de una comprensión mínima de las demás religiones, para poder asomarnos a esta “aldea global” en la que vivimos.

4ª.- La Religión responde al sentido de la existencia: Una enseñanza global debe responder a las preguntas clave sobre el sentido de nuestra existencia. ¿De qué me sirve conocer la evolución del Universo, si nadie me explica por qué y para qué estamos en esta vida? ¿Cómo podemos fundamentar los derechos del ser humano sin dar razón de la diferencia esencial entre el animal irracional y el hombre espiritual? ¿Cabe hablar con optimismo de los avances científicos y de la sociedad del futuro, si no tenemos fundamentada nuestra esperanza en el más allá de la muerte?...

5ª.- Más que el rechazo a la Religión, el problema es la ignorancia religiosa: Para poder rechazar algo, primero hay que conocerlo. Hoy en día, muchos reniegan de una religión que no han conocido, y sobre la cual solamente se les han transmitido determinadas leyendas negras.
El nivel de ignorancia en materia religiosa ha crecido tanto que, hoy en día, no podemos ni debemos dar nada por supuesto; es necesario comenzar por los fundamentos básicos.

6ª.- La materia religiosa interesa al hombre de hoy: No es cierta la suposición de que el hombre moderno no sea religioso. De hecho, la ignorancia religiosa tiende a crear continuos mitos y sucedáneos del hecho religioso. Cuando dejamos de creer en Dios, tendemos a creer en cualquier cosa.
El fenómeno de la proliferación, en los últimos años, de novelas esotérico-religiosas, al estilo del Código Da Vinci, es bien sintomático. ¡Cuántos se aprovechan del desconocimiento de muchos católicos sobre su fe y sobre la historia de la Iglesia, para confundir la realidad con la ficción! La ausencia de conocimientos básicos hace difícil distinguir entre lo que son fábulas, fantasías o ataques a la historia y a los valores de la Iglesia.

El fenómeno de tantas novelas y películas centradas en lo sagrado y misterioso, denota que el hombre moderno sigue siendo religioso, pero también demuestra que su ignorancia religiosa lo hace más manipulable que nunca; hasta el punto de ponerse a merced de quienes pretenden que se posicione siempre en contra de la Iglesia Católica.

7ª.- Diálogo interreligioso: Somos sobradamente conscientes del grave problema que la paz mundial tiene con los fundamentalismos. Cada vez vemos con más claridad que la estabilidad internacional, e incluso nuestra convivencia con tantos inmigrantes, necesita estar sustentada en el diálogo interreligioso. Ahora bien, sólo puede dialogar quien tiene conciencia y conocimiento de su punto de partida. De lo contrario, más que a una “alianza de civilizaciones”, estamos abocados a la desaparición de la nuestra.

8ª.- Educación moral: Está claro que una educación integral debe incluir la dimensión moral. De poco servirán la acumulación de conceptos en la enseñanza, si no hay un espacio específico en el que se eduque en comportamientos morales como la sinceridad, solidaridad, justicia, respeto, generosidad… He aquí otra dimensión esencial de la asignatura de la religión: la moral, los Valores.

Hasta la reforma educativa, la asignatura de Religión era evaluable y tenía la Ética como alternativa de libre elección. Los padres, la Iglesia y la gran mayoría de los sectores sociales, entendían que aquélla era una solución justa. Existía la posibilidad de elegir entre una enseñanza moral confesional o una ética aconfesional. La gran pregunta es: ¿Por qué se derogó algo tan razonable que funcionaba bien? ¿Por qué cada reforma supone, en la práctica, una vuelta de tuerca más, en orden a un progresivo arrinconamiento?

¡Valoremos la clase de Religión! Es un derecho para los ciudadanos, es un deber de conciencia para los católicos, es una necesidad para la felicidad de nuestros hijos y es buena para la sociedad.

19/9/11

Para los padres

LA EVALUACIÓN EN LA ASIGNATURA DE RELIGIÓN


En la Asignatura de Religión, la evaluación es un aspecto importante, ya que pensamos que lo que no se evalúa, se devalúa.

La Evaluación es continua, es decir, la nota final refleja el trabajo, los conocimientos y la actitud que cada alumno y alumna han tenido desde el primer día hasta el último hacia la asignatura, el profesor y sus compañeros. Se valora más el esfuerzo que los resultados.

La importancia, hablando en términos porcentuales, sería la siguiente:

-         Contenidos de la Asignatura, conceptos: 35%.
-    Competencias: 30%.
-         Trabajo en clase, trabajos voluntarios, presentaciones, tareas, cuaderno: 10%.
-         Actitud, comportamiento, motivación, respeto mostrado para con el profesor y sus compañeros: 25%.

La nota de cada trimestre y la final reflejan, por lo tanto, los aspectos en los que se divide el trabajo en clase: conocimientos, competencias básicas del Área, procedimientos y actitudes.

Para que tengais más claro el tema de las Competencias, lo explico a continuación:

 
LAS COMPETENCIAS EN LA ASIGNATURA DE RELIGIÓN

1.- Competencia en Comunicación Lingüística

- Escucha.
- Utiliza el lenguaje escrito y oral.
- Tiene una conducta adecuada en todo momento.
- Expresa vivencias religiosas que ha vivido con su familia, en el pueblo, en vacaciones,..

2.- Competencia Matemática

- Conoce y utiliza los principales símbolos cristianos y de otras religiones.
- Expresa datos bíblicos, litúrgicos, informaciones y argumentaciones de forma precisa.

3.- Competencia de Conocimiento e Interacción con el Medio Físico

- Descubre su entorno religioso: su Parroquia, Diócesis,…
- Comprende el mundo en el que vive, con sus injusticias y miserias.
- Respeta a todas las personas y al medio ambiente.
- Analiza mensajes informativos y publicitarios.
- Tiene espíritu crítico.

4.- Competencia Digital y Tratamiento de la Información

- Busca, obtiene y comunica información sobre alguna noticia que tenga que ver con el Área de Religión.
- Transforma la información en conocimientos.
- Trabaja en el aula T.I.C. según las indicaciones del profesor.


5.- Competencia Social y Ciudadana

- Analiza la realidad social, la asume y la integra en el mensaje cristiano.
- Conoce y distingue Valores Humanos, Cristianos, Sociales y Democráticos.
- Favorece un ambiente de convivencia, tolerancia y respeto en clase, en el patio,…
- Respeta la diversidad del alumnado y del profesorado.

6.- Competencia Cultural y Artística

- Expresa de forma creativa ideas y sentimientos religiosos.
- Valora algunas manifestaciones culturales y artísticas.
- Conoce el Patrimonio Artístico de su localidad.

7.- Competencia de Aprender a Aprender

- Trabaja de manera individual.
- Trabaja en grupo.
- Suscita y expresa sus inquietudes religiosas para buscar respuestas a las nuevas preguntas, tanto individual como en grupo.

8.- Competencia de Autonomía e Iniciativa Personal

- Potencia la imaginación buscando diferentes soluciones a los problemas de la Sociedad: Corrupción, Injusticias, Violencia.
- Evalúa y propone acciones y preguntas.
- Dialoga, coopera y trabaja en equipo.
- Es responsable de sus trabajos, de su cuaderno, de presentar trabajos voluntarios,…
- Tiene la Autoestima alta: se conoce, se acepta tal como es y se valora positivamente.
- Acepta y respeta las ideas de los demás, aunque tiene las suyas.