YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA

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24/9/12

Para pensar en estos días


UNA CONVERSACIÓN ENTRE UN PADRE Y SU HIJO

- Papá, ¿qué estas haciendo en el ordenador?
- Pues ya lo ves, resulta que este año ya se puede rellenar por Internet la prematrícula del siguiente curso escolar y estoy haciendo la tuya. Por cierto, aquí preguntan si vamos a elegir la asignatura de Religión.
- No sé si merece la pena, papá. En mi clase algunos niños dicen que no van a continuar. Incluso he visto algunos carteles en el cole en los que pone:”Por una escuela laica, la Religión fuera de las escuelas”.
- Mira, hijo, yo también estoy a favor de una escuela pública laica, pero no estoy dispuesto a que me engañen o te engañen a ti. “Escuela laica” quiere decir que en ella se respetan todas las creencias por igual, pero no que tengamos que renunciar a la nuestra. No es lo mismo “escuela laica” que “escuela sin Religión”. Los padres tenemos derecho a que nuestros hijos sean educados en el colegio según los valores de la familia, y no según las ideologías de los políticos de turno.
- No te lo discuto, papá. Pero date cuenta de que llevo varios años en clase de Religión y ya sé bastante del tema.
- No te equivoques, hijo. Hoy todo el mundo se cree con la capacidad de hablar sobre la Religión, y se habla con mucha ligereza sobre lo que no se sabe. Yo, por ejemplo, me falta mucha cultura religiosa, pero me gustaría que tú aprovechases la oportunidad de formarte. Hoy en día es necesario estar preparados para dar respuesta a muchas objeciones contra la fe cristiana y contra la historia del cristianismo, que se difunden, como leyendas negras. De lo contrario, llegará un día en que nos hagan avergonzarnos de nuestra propia fe.
- Es que en Infantil y hasta Cuarto de Primaria éramos muchos los que estábamos apuntados a Religión, pero ahora que hemos hecho la Comunión vamos a ser cuatro gatos.
- Pues deberías irte acostumbrando, hijo. Te cuento que yo a veces me quedo solo cuando en la oficina se tratan temas de religión o de moral. Ya sabes que en esta casa no somos muy “beatos”, pero debemos mostrarnos a los demás como somos, sin complejos por ser católicos. Tenemos que dar gracias a Dios por la fe que nos han transmitido nuestros abuelos. La asignatura de Religión te ayudará a comprender las raíces de nuestra cultura y de nuestra historia; pero sobre todo te ayudará a entender el sentido de la vida, de forma que te sepas orientar en medio de tanta confusión. Yo te lo explico lo mejor que puedo, hijo.
- Los padres de mi amigo Iker le han dicho que la religión del futuro es la Ciencia y que en el Colegio nos deberían enseñar a ser científicos, y no religiosos.
- Yo creo que la religión sin ciencia se queda coja, pero también creo que la ciencia sin la religión se queda ciega. La ciencia sin conciencia es la ruina de la Humanidad. Mira, aquí pone que la Ley vigente dice que la asignatura de Religión es de obligada oferta para las escuelas, pero de elección voluntaria para los padres. Por lo tanto, nosotros tenemos tanto derecho a elegir libremente como los padres de Iker.
- Vale, papá, termina de rellenar la prematrícula , que va a empezar el partido.

25/6/12

¿POR QUÉ APUNTAR A MIS HIJOS A LA CLASE DE RELIGIÓN?


¿POR QUÉ ELEGIR LA ASIGNATURA DE RELIGIÓN?

Estimadas familias, quiero exponer brevemente lo que es la ERE (Enseñanza Religiosa Escolar) y a quiénes va dirigida.

La Enseñanza Religiosa Escolar es una asignatura fundamental dentro del Currículum. Se trata de exponer o proponer el Hecho Religioso, es decir, que el ser humano, desde sus albores, siente la necesidad de una relación profunda con un ser superior a él mismo, al que llama Dios y que da sentido a su vida.
No hay que confundir la Enseñanza Religiosa Escolar con la Catequesis, propia de las parroquias. 

La Enseñanza Religiosa Escolar tiene como base principal la Cultura, sin la cual no podríamos entender nuestro entorno. A los niños y niñas que asisten a las clases de Religión se les prepara para que en su vida tengan razones de peso para elegir su camino, integrándose en la sociedad de la forma más completa.

La ERE sitúa al alumno ante el Hecho Religioso. Más tarde, cada alumno deberá elegir en su vida si es católico, budista, ateo o cualquiera de las religiones que conozca. Por tanto la ERE ayuda a ver todos los caminos que la persona puede elegir en su vida.
Los alumnos que eligen la ERE tienen más herramientas y conocimientos que les ayudarán a situarse en la vida, dando razón de sus propias decisiones.

Por tanto no es importante creer o pertenecer a una u otra confesión religiosa para estar apuntado a la clase de Religión, pueden venir católicos, ateos, musulmanes, budistas, evangélicos,… a todos ellos se les va a presentar la Cultura sin la cual no podríamos comprender dónde vivimos.

La escuela pretende la educación del alumno en todas sus dimensiones, por lo que una formación que descuide la formación religiosa no es completa. No reduce su función a la mera comunicación de saberes: desarrolla capacidades, educa actitudes, transmite una interpretación de la Historia, una manera de entender el presente y una orientación para el futuro. En todo este recorrido la escuela, aunque lo pretenda, no puede ser neutra. Al plantearse el problema del hombre surgirá, al menos como pregunta, el tema de Dios. No puede estar ausente la respuesta desde lo religioso.

La educación no se entiende sin una propuesta de Valores que fundamentan actitudes y comportamientos. La Enseñanza Religiosa Escolar aporta un estilo de vida individual y social que es imprescindible tener en cuenta en la formación de un alumno.

La Enseñanza Religiosa Escolar, como componente de una educación integral, es también un servicio a la sociedad.

El alumno, por otra parte, ha de tener la posibilidad de respuesta a sus interrogantes más profundos allí donde se plantean, como la tiene para las preguntas que hace a los distintos campos de la ciencia. La formación religiosa, en un respeto total y absoluto de la autonomía de las demás materias, ha de integrar el sentido de vida que estas ofrecen en el sentido último.
La cultura impregna todo el ser humano relacionando los distintos saberes entre sí. En su hacer educativo, la escuela y la enseñanza religiosa que en ella se imparte han de estar atentas a que se pueda dar el diálogo interdisciplinar entre lo cultural y lo cristiano en aquellos educandos que viven su dimensión religiosa.
A modo de perspectiva panorámica de la contribución de la Enseñanza Religiosa Escolar al proceso educativo, y en concreto a la educación de quienes optan por la misma, se señala en grandes líneas el recorrido de esta área, con algún apunte sobre sus posibilidades educativas en las distintas etapas.

a) El área de Religión en la Educación Infantil.
El encuentro del mundo religioso del niño se hace a través de la percepción de los elementos del entorno: las fiestas, las canciones, las personas, las imágenes, los espacios. Esta percepción debe englobar los aspectos visuales, auditivos, táctiles.

b) El área de Religión en la Educación Primaria.
 La Religión se fundamenta en una relación personal con Dios; no puede reducirse a unas creencias, sino que tiene que tener en cuenta la referencia a Alguien, como motor de nuestra vida y de nuestras relaciones. Esta referencia no puede hacerse entrando en contacto directo con el Ser superior, sino a través de mediaciones.
El diseño de Religión de primaria ofrece siete mediaciones que nos facilitan el contacto con Dios: 1) La naturaleza. La tierra, el agua, el viento y el sol son elementos naturales que nos han sido dados para hacernos la vida posible y más agradable. El creyente debe educar la mirada que convierte la naturaleza en una mediación de teofanía para encontrarse con Dios. El lenguaje simbólico, que perfora la realidad para darle una dimensión diferente, enseña, ayuda y obliga al hombre a agudizar la percepción de las cosas. Es un paso necesario para comprender la vitalidad de los sacramentos y de los símbolos presentes en las celebraciones litúrgicas, así como el lenguaje sacramental de la vida en general. 2) La Biblia. Los libros bíblicos deben presentarse en la etapa de primaria como un acceso fácil a la historia de salvación del pueblo de Dios. La sencillez de exposición no debe significar simplicidad, ya que los cimientos que se colocan desde la etapa de primaria no pueden ni deben ser dignos de suprimirlos en el futuro; en las etapas educativas posteriores es necesario ampliar, pero no cambiar el enfoque. El acercamiento a los libros bíblicos desde el punto de vista histórico, literario y teológico debe sistematizarse en un grado progresivo de dificultad. 3) La persona de Jesús. Con frecuencia la persona de Jesús la presentamos de oídas; es bueno que los alumnos se vayan familiarizando con ella a través del evangelio; conviene que vayan diferenciando un evangelista de otro y sepan distinguir las imágenes que nos transmiten, así como el estilo propio del autor y su composición. 4) La Iglesia. Presentada como mediación importante entre el hombre y Jesús, nos ofrece la posibilidad de conocer su fuerza y su misterio, desde el origen en Pentecostés hasta el momento actual, a través de las diferentes etapas históricas. 5) La liturgia. La dimensión festiva y celebrativa de la vida es una expresión de nuestro ser de hombres; cuidar los espacios y tiempos, así como el lenguaje simbólico. 6) La moral. Es la puesta en práctica de la fe cristiana para hacer presente el reino de Dios en el mundo, a través del actuar de los cristianos. Es importante profundizar el fenómeno de la conciencia, así como la formación de un juicio moral personal. 7) La cultura. La expresión diálogo fe-cultura implica hacer llegar al hombre de cada época el mensaje del Reino a través de los lenguajes que le sean familiares; en este bloque de contenido del diseño de primaria, se ofrece la posibilidad de conocer el reflejo del cristianismo en la cultura occidental, a través de la pintura, la escultura, la arquitectura, la música, la literatura, las expresiones populares, etc.

¿A quién va dirigida la ERE?

La clase de Religión está dirigida a los que creen, a los que no creen y a los que buscan.

1/6/12

Para este verano...


SÓLO POR HOY…

1. Sólo por hoy trataré de vivir exclusivamente el día, sin querer resolver el problema de mi vida todo de una vez.

2. Sólo por hoy tendré el máximo cuidado de mi aspecto, educado en mis formas, no criticaré a nadie y no pretenderé mejorar o disciplinar a nadie sino a mí mismo.

3. Sólo por hoy seré feliz en la certeza de que he sido creado para la felicidad, no sólo en el otro mundo, sino también en éste.

4. Sólo por hoy me adaptaré a las circunstancias, sin pretender que todas las circunstancias se adapten a mis deseos.

5. Sólo por hoy dedicaré diez minutos de mi tiempo a una buena lectura, recordando que, como el alimento es necesario para la vida del cuerpo, así la buena lectura es necesaria para la vida del alma.

6. Sólo por hoy haré una buena acción y no lo diré a nadie.

7. Sólo por hoy haré por lo menos una sola cosa que no deseo hacer, y si me sintiera ofendido en mis sentimientos, procuraré que nadie se entere.

8. Sólo por hoy me haré un programa detallado. Quizá no lo cumpliré completamente, pero lo redactaré y me guardaré de dos calamidades: La prisa y la indecisión.

9. Sólo por hoy creeré aunque las circunstancias demuestren lo contrario, que la buena providencia de Dios se ocupa de mí como si nadie más existiera en el mundo.

10. Sólo por hoy no tendré temores. De manera particular no tendré miedo de disfrutar de lo que es bello y creer en la bondad.

23/3/12

UNA LECCIÓN DE VIDA


Había un hombre que tenía cuatro hijos. Él buscaba que ellos aprendieran a no juzgar las cosas tan rápidamente; entonces el envió a cada uno por turnos a ver un árbol de peras que estaba a una gran distancia.

El primer hijo fue en el Invierno, el segundo en Primavera, el tercero en Verano y el hijo más joven en el Otoño.

Cuando todos ellos habían ido y regresado, él los llamo y juntos les pidió que describieran lo que habían visto.

El primer hijo mencionó que el árbol era horrible, seco y retorcido.

El segundo dijo que no era así; que estaba cubierto con brotes verdes y lleno de promesas.

El tercer hijo no estuvo de acuerdo, él dijo que estaba cargado de flores, que tenía un aroma muy dulce y era muy hermoso, era la cosa más llena de belleza que jamás había visto.

El último de los hijos no estuvo de acuerdo con ninguno de ellos, él dijo que estaba maduro, lleno de vida y satisfacción.

Entonces el hombre les explicó a sus hijos que todos tenían la razón, por que ellos sólo habían visto una de las estaciones de la vida del árbol. 

Él les dijo a todos que no deben de juzgar a un árbol, o a una persona, por solo ver una de sus temporadas, y que la esencia de lo que son, el placer, alegría y amor que viene con la vida puede ser sólo medida al final, cuando todas las estaciones han pasado.

Si tú te das por vencido en el invierno, habrás perdido la promesa de la primavera, la belleza del verano y la satisfacción del otoño.

21/3/12

Para pensar un poco


HUELLAS EN LA ARENA

Una noche soñé que caminaba por una playa acompañado por Dios.

Durante la caminata muchas escenas de mi vida fueron proyectándose en la pantalla del cielo.

Según iba pasando cada una de esas escenas, notaba que unas huellas se formaban en la arena.

En algunas ocasiones aparecían dos pares de huellas, otras solamente aparecía un par.

Esto me preocupó grandemente porque pude notar que durante las escenas que reflejaban etapas tristes en mi vida, cuando me hallaba sufriendo por tristezas, penas o derrotas, solamente podía ver un par de huellas en la arena.

Entonces le dije a Dios: -“Señor, tú me prometiste que, si te seguía, tú caminarías siempre a mi lado. Sin embargo, he notado que durante los momentos más difíciles de mi vida sólo había un par de huellas en la arena: ¿Por qué cuando más te necesitaba no estuviste caminando a mi lado...?”

 El Señor me respondió: -“Las veces que has visto sólo un par de huellas en la arena, hijo mío... ha sido cuando te he llevado en mis brazos”.

6/3/12

Para entender la Cuaresma


¿Qué es la Cuaresma?

La Cuaresma es el tiempo litúrgico de conversión (cambio de vida), que marca la Iglesia para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua. Es tiempo para cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo.

La Cuaresma dura 40 días; comienza el Miércoles de Ceniza y termina el Domingo de Ramos, día que se inicia la Semana Santa. A lo largo de este tiempo, sobre todo los domingos, hacemos un esfuerzo por recuperar el ritmo y estilo de verdaderos creyentes que debemos vivir como hijos de Dios. 

El color litúrgico de este tiempo es el morado que significa luto y penitencia. Es un tiempo de reflexión, de penitencia, de conversión espiritual; tiempo de preparación al misterio pascual. 

En la Cuaresma, Cristo nos invita a cambiar de vida. La Iglesia nos invita a vivir la Cuaresma como un camino hacia Jesucristo, escuchando la Palabra de Dios, rezando, compartiendo con el prójimo y haciendo obras buenas. Nos invita a vivir una serie de actitudes cristianas que nos ayudan a parecernos más a Jesucristo.

Por ello, la Cuaresma es el tiempo del perdón y de la reconciliación fraterna. Cada día, durante toda la vida, hemos de arrojar de nuestros corazones el odio, el rencor, la envidia, los celos que se oponen a nuestro amor a Dios y a los hermanos. En Cuaresma, aprendemos a conocer y apreciar la Cruz de Jesús. Con esto aprendemos también a tomar nuestra cruz con alegría para alcanzar la gloria de la resurrección.

 40 días
  
La duración de la Cuaresma está basada en el símbolo del número cuarenta en la Biblia. En ésta, se habla de los cuarenta días del diluvio, de los cuarenta años de la marcha del pueblo judío por el desierto, de los cuarenta días de Moisés y de Elías en la montaña, de los cuarenta días que pasó Jesús en el desierto antes de comenzar su vida pública, de los 400 años que duró la estancia de los judíos en Egipto. 

En la Biblia, el número cuatro simboliza el universo material, seguido de ceros significa el tiempo de nuestra vida en la tierra, seguido de pruebas y dificultades.

La práctica de la Cuaresma data desde el siglo I, cuando se da la tendencia a constituirla en tiempo de penitencia y de renovación para toda la Iglesia.

22/2/12

Hoy es Miércoles de Ceniza

Hoy es Miércoles de Ceniza, terminan los carnavales y empieza la Cuaresma, pero ¿sabemos de lo que estamos hablando? Espero que esto ayude un poco.

El carnaval es un tiempo de alegría y de fiesta que surgió en la Edad Media para cristianizar los licenciosos "lupercales" romanos. (De las lupercales procede hoy la tradición del carnaval gallego característico de Ginzo de Limia, Laza y Verín, donde los cigarrones, pantallas o peliqueiros azotan a la gente con fustas de cuero, con cencerros en honor a los pastores de los que Fauno Luperco, un dios, y golpeando con tripas de cerdo hinchadas). Durante unos días, año tras año, se permitían toda clase de bromas, imitaciones y críticas, antes de comenzar la cuaresma mediante la imposición de la ceniza, uno de los ritos religiosos más arraigados en nuestro pueblo. 

Durante los carnavales brillan las caretas y los disfraces, que ocultan gozosa y momentáneamente la dureza de la vida. Al recobrar el miércoles de ceniza los vestidos ordinarios, la cara descubierta y la frente alzada, se vuelve a mostrar lo que de verdad es el ser humano.

El significado de la ceniza 

La ceniza -que etimológicamente significa polvo- es residuo purificado de una combustión, lo que queda al extinguirse el fuego. Ampliamente usada en las religiones antiguas, se asocia a la culpa y a la caducidad (vanitas), al luto y a la penitencia. Simboliza la amenaza constante que tiene el ser humano de retornar a la tierra. Para los griegos, egipcios, árabes y tribus primitivas, esparcir ceniza en la cabeza era un gesto de luto y de humildad. Los yoguis hindúes cubren su cuerpo de ceniza para expresar su renuncia al mundo.

Al mismo tiempo la ceniza es un "resto", es decir, algo que parece un final, en realidad es un comienzo, dados los rescoldos que la acompañan. Según la mitología primitiva, de la ceniza se alza el ave fénix a una nueva vida. Es señal de nacimiento y de resurrección.
En la tradición bíblica, la ceniza significa lo mismo que el polvo, es decir, pecado y fragilidad, ya que mancha, es perecedera y no tiene valor. Al mismo tiempo recuerda la pequeñez de la criatura frente a Dios. Se relaciona, de un lado, con el polvo; de otro, con el fuego y la llama. Es, pues, signo de aflicción, penitencia, calor y esperanza. 

Cenizas son asimismo los restos últimos del cuerpo humano incinerado que se guardan en una urna, se entierran en un cementerio o en un jardín junto a un árbol, se esparcen sobre las olas del mar o se lanzan a los cuatro vientos. En todo caso siempre se respetan o se honran. Son "restos mortales" sagrados.

"Dios formó al hombre del polvo de la tierra" -dice el Génesis mediante una parábola grandiosa-, y gracias al soplo divino se convirtió en un ser viviente. Hasta la reforma litúrgica del Vaticano II decía el sacerdote al penitente en la imposición de la ceniza: "Acuérdate de que eres polvo y en polvo te convertirás" (Gén 3, 19). Después del Concilio se privilegian la conversión y la renovación cuaresmal, con esta fórmula: "Conviértete y cree en el evangelio" (Mc 1, 15).

Recibida en la cabeza como duelo y penitencia es, pues, imagen de la fugacidad de la vida, reconocimiento público de la condición pecadora del ser humano y exhortación a la conversión. Los primitivos penitentes se ponían ceniza en sus cabezas para indicar públicamente que eran pecadores. La ceniza mancha, aunque es más liviana y menos pegajosa que el barro. Es símbolo de muerte e inicio de nueva vida. Dios saca vida de las cenizas y de la tierra.

Los cristianos introdujeron en sus ritos penitenciales el gesto de la ceniza. En los s. IV y V la recibían en sus cabezas los "penitentes públicos", aquellos que habían roto con la comunión eclesial por ser culpables de faltas graves, como el homicidio, la idolatría y el adulterio. Desde el s. VI, el rito de la ceniza del miércoles anterior al primer domingo de la cuaresma inaugura este tiempo de conversión (cambio de vida). En el s. XI el papa Urbano II extendió su uso a todos los fieles del mundo.

La ceniza, que en principio es polvo o signo de lo transitorio, se convierte en comienzo de trascendencia. La cuaresma empieza para los cristianos con la ceniza de la conversión y acaba con la luz pascual renovadora (Pascua es el paso de la muerte a la vida).

Cuarenta días 
Todos los números de la Biblia tienen un significado. El número cuarenta, del que procede la palabra cuaresma, significa en algunas religiones un periodo de retiro para favorecer la experiencia de Dios y la comunión con los hermanos. En la Biblia es retiro en el desierto como tiempo de prueba y de tentaciones, en el que los deseos oscuros de acaparar riquezas y poderes deben perecer, para dar lugar a una criatura renovada, transfigurada por la luz de la razón y la gloria de Dios. En las cuarentenas bíblicas hay una lucha entre hambre y saciedad, riquezas y generosidad, poder y servicio, cenizas y purificaciones, tinieblas y luz, guerra y paz, ídolos de muerte y Dios de vida. El creyente pone a prueba la llamada de Dios o su vocación de cara a un compromiso de renovación en la paz, solidaridad y justicia.
El carnaval y la ceniza reflejan respectivamente la exaltación de lo lúdico y la pesadumbre del sufrimiento, ingredientes que componen la vida popular, por no decir la vida a secas. Cuando se apagan los carnavales, empieza la cuaresma con el "miércoles de ceniza".

9/2/12

Este cuento es para reflexionar

Un padre casó a su hijo y le donó toda su fortuna.

Se quedó a vivir el padre con los recién casados y así pasaron dos años, al cabo de los cuales nació un hijo del matrimonio. Fueron luego sucediéndose los años.

El abuelo no podía ya andar sino apoyándose en su bastón y se sentía sucumbir bajo el odio de la nuera.

Ésta decía constantemente a su marido: “Me voy a morir pronto si tu padre continúa viviendo con nosotros”.

El marido fue donde su padre y le dijo: “Tienes que irte. Ya te hemos mantenido durante muchos años”.

La respuesta del padre fue: “¡Que Dios te bendiga, hijo mío! Me voy, pero al menos dame una manta para abrigarme, pues estoy muerto de frío”.

El marido llamó a su hijo, que todavía era un niño: “Baja al establo y dale a tu abuelo una manta de los caballos para que tenga con qué abrigarse”. El niño bajó al establo con su abuelo, escogió la mejor manta, la dobló por la mitad y, haciendo que el abuelo la sostuviera uno de los extremos, comenzó a cortarla sin hacer caso a lo que el anciano tristemente le decía: “¿Qué haces, niño? Tu padre te ha mandado que me la dieses entera. Voy a quejarme a él”. “Haz lo que quieras”, contestó el muchacho.

El abuelo salió del establo y, buscando a su hijo, le dijo: “Mi nieto no ha cumplido tu orden: no me ha dado más que la mitad de una manta”. El padre ordenó al muchacho: “Dásela por entero”. “No, de eso nada”, contestó el niño. “La otra mitad la guardo para dárosla a vosotros cuando yo sea mayor y os arroje de mi casa”.

El padre, al oír esto, llamó al abuelo que ya se marchaba: “¡Volved, padre mío! Os hago dueño y señor de mi casa. No comeré un trozo de carne sin que vos hayáis comido otro. Tendréis un buen aposento, un buen fuego, vestidos como los que yo llevo...”.

Y el buen anciano lloró sobre la cabeza de su hijo arrepentido.

7/2/12

UN BONITO CUENTO PARA REFLEXIONAR

 
LOS DOS HERMANOS

Dos hermanos, uno soltero y otro casado, poseían una granja cuyo fértil suelo producía abundante grano, que los dos hermanos se repartían a partes iguales. Al principio todo iba perfectamente.

Pero llegó un momento en que el hermano casado empezó a despertarse sobresaltado todas las noches, pensando: “No es justo. Mi hermano no está casado y se lleva la mitad de la cosecha; pero yo tengo mujer y cinco hijos, de modo que, en mi ancianidad, tendré todo cuanto necesite. ¿Quién cuidará de mi pobre hermano cuando sea viejo? Necesita ahorrar para el futuro mucho más de lo que actualmente ahorra, porque su necesidad es, evidentemente, mayor que la mía”. Entonces se levantaba de la cama, acudía sigilosamente a donde residía su hermano y vertía en el granero de éste un saco de grano.

También el hermano soltero comenzó a despertarse por las noches y a decirse a sí mismo: “Esto es una injusticia. Mi hermano tiene mujer y cinco hijos y se lleva la mitad de la cosecha; pero yo no tengo que mantener a nadie más que a mí mismo. ¿Es justo que mi pobre hermano, cuya necesidad es mayor que la mía, reciba lo mismo que yo? Entonces se levantaba de la cama y llevaba un saco al granero de su hermano.

Un día se levantaron de la cama al mismo tiempo y tropezaron uno con otro, cada cual con un saco de grano a la espalda. Muchos años más tarde, cuando ya habían muerto los dos, el hecho se divulgó. Y cuando los ciudadanos decidieron construir un templo, escogieron para ello el lugar en el que ambos hermanos se habían encontrado, porque no creían que hubiera en toda la ciudad un lugar más santo que aquél.

La Fraternidad es tratar a todas las personas como hermanos. Jesús quiere que vivamos como hermanos, ya que somos hijos de un mismo Padre. El Reino de Dios consiste en que Dios es un Padre bueno, nosotros somos sus hijos y, por lo tanto, todos somos hermanos.

27/1/12

Dos enlaces interesantes

Aquí os pongo los enlaces para las actividades de la Biblia infantil y los Juegos de Religión.

Una historia para reflexionar

Un avaro enterró su oro al pie de un árbol que
se alzaba en su jardín. Todas las semanas lo
desenterraba y lo contemplaba durante horas.
Pero, un buen día, llegó un ladrón, desenterró el
oro y se lo llevó. Cuando el avaro fue a contemplar
su tesoro, todo lo que encontró fue un agujero
vacío.
El hombre comenzó a dar alaridos de dolor, al
punto que sus vecinos acudieron corriendo a
averiguar lo que ocurría. Y, cuando lo averiguaron,
uno de ellos preguntó: “¿Empleaba usted
su oro en algo?”
“No”, respondió el avaro. “Lo único que hacía
era contemplarlo todas las semanas”.
“Bueno, entonces”, dijo el vecino, “por el mismo
precio puede usted seguir viniendo todas las
semanas y contemplar el agujero”.

No es nuestro dinero, sino nuestra capacidad de
disfrutar, lo que nos hacen ricos o pobres.
Antohny de Mello.

NO DEBEMOS EDUCAR A LOS NIÑOS VALORANDO LAS COSAS QUE
SE PUEDEN COMPRAR CON DINERO, SINO DANDO MÁS VALOR A LAS
COSAS QUE NO SE PUEDEN COMPRAR CON DINERO.

16/1/12

TIEMPO ORDINARIO

Se acabaron las celebraciones de la Navidad, es Tiempo Ordinario. Esto viene a significar que hasta el Miércoles de Ceniza, que empezará la Cuaresma, no hay ninguna fiesta especial.
Es en el Tiempo Ordinario donde los cristianos debemos resaltar la importancia de la Eucaristía dominical, es decir, la Misa del Domingo.
La Eucaristía es recordar a Jesús como a Él le gusta, lo dejó muy claro en la Última Cena. Es el principal de los sacramentos, fuente de vida y energía espiritual del cristiano.
Los domingos celebramos la Eucaristía, es decir, hacemos lo mismo que hicieron los apóstoles de Jesús en el Cenáculo reunidos en torno a su Maestro y, al igual que ellos, recibimos el Cuerpo y la Sangre del Mesías; se entrega de Cuerpo y Alma.
Jesús enseñó en numerosas ocasiones a sus discípulos cómo le tenían que recordar, ha quedado instituida la Eucaristía compartiendo el pan y el vino, su Cuerpo y Sangre, pero uno de los primeros símbolos eucarísticos es este bello mosaico, que podemos ver hoy en día a orillas del Lago de Galilea, donde Jesús y sus amigos pescaban, en el que Jesús compartió con ellos pan y peces, junto con alguna buena conversación al calor de las brasas.






(Continuará)